LA MUJER GANADERA
La mujer rural, siempre ha estado presente en la actividad ganadera pero muchas veces de forma poco visible.
Por suerte, cada vez hay más mujeres que toman las riendas de las ganaderías y que le apasiona su trabajo, como es el caso de Laura Ruiz, de Grajal de Campos (León), ganadera inscrita en IGP Lechazo de Castilla y León. Laura, no cambia su ganadería por los trabajos que tuvo anteriormente y asegura que prefiere la vida del campo a la vida en la ciudad, aunque nos apunta que a veces es complicado compaginar esta vida con la casa. Tiene una hija de 4 años y organiza los horarios de las ovejas con los del colegio, comidas y labores de la casa, ayudada por su madre y su suegra en épocas de más trabajo, como son las época de parideras.
Afirma que es un trabajo duro y esclavo pero lo lleva bien y solo hay que oírle hablar para darnos cuenta que es una mujer valiente y con mucha ilusión en las labores que realiza.
Para María López de Cubillo de Ojeda (Palencia), como mujer de ganadero también inscrito en IGP del Lechazo de Castilla y León, lo que más le gusta de su trabajo es la libertad que tiene y al igual que nos afirmaba Laura, prefiere el campo a la ciudad.
María, lanza un mensaje a todas esas mujeres que están pensando en emprender como ganaderas: «que se armen de paciencia y lo piensen mucho», manifiesta que es otra forma de vida distinta a la de llevar unos horarios de trabajo, tener unas vacaciones o descansar algún día de la semana. Nos comenta que tiene la suerte de compaginar el trabajo con su hijo pequeño, disfrutar de su niñez y cuidarlo, siempre con el apoyo de su marido.
María es otro gran ejemplo de mujer valiente y luchadora que apuesta por la vida rural y si algo le preocupa es la despoblación de estas zonas, una realidad que no está tan lejos como parece y que nos afecta a todos.
Angeles D. Beneitez de Salce (Zamora) ganadera inscrita en IGP Lechazo de Castilla y León, define a la mujer ganadera, como una mujer trabajadora, que le apasiona lo que hace y le gustan los animales. Comenta, que es necesario proteger más el mundo rural porque se está acabando, que se valore el emprendimiento, que se pongan en marcha programas de apoyo y ayudas para frenar estas huidas del campo sobre todo de la gente joven que no se ve motivada por esta actividad.
A Ángeles no le ha condicionado el hecho de ser mujer en su trabajo, le gusta lo que hace y lo concilia perfectamente con su vida familiar y con sus dos nietos a los que su trabajo no le impide ir a verlos y cuidarlos siempre que lo necesitan. Anima a las mujeres emprendedoras que empiecen en este mundo, que vayan lentamente, que sean muy constantes y que no se den por vencidas, porque como en todos los inicios, hay subidas y bajones.
Ángeles es otra mujer valiente que solo con su voz nos transmite su pasión por el trabajo y su dedicación a él.
Valor, coraje, constancia, mujeres ganaderas que coinciden en su pasión por el trabajo que realizan, un trabajo muy duro pero que ni Laura, ni María, ni Ángeles cambiarían por el trabajo en la ciudad. Su labor es esencial siempre y más en estos tiempos que corren
¡UN MILLÓN DE GRACIAS A TODAS NUESTRAS MUJERES GANADERAS!
¡FELIZ DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA!
