Estas Navidades, el plato estrella en los hogares de Castilla y León, ha sido el Lechazo. Un producto de nuestra tierra apreciado en todas las mesas y digno de todo reconocimiento.
La sencillez de esta receta, implica que la elección de una buena materia prima sea lo principal y más importante para triunfar con tu asado. Debemos tener en cuenta a la hora de elegir nuestro producto que tipo de carne queremos comprar. Elegir un Lechazo IGP te garantiza la calidad que necesitas para lucirte en tu mesa. Las claves que determinan que sea un Lechazo único e incomparable son:
-Lechazos que proceden solamente de las razas churra, castellana y ojalada (razas autóctonas de Castilla y León). Estas son las únicas razas altamente especializadas en producción de lechazos con características únicas en cuanto a terneza, olor, sabor y textura.
-Alimentados exclusivamente con leche materna y su peso no supera los 8 kilos.
-Su carne es más tierna, fina, con escasa infiltración de grasa, con textura muy suave y de gran jugosidad.
-Su etiquetado contiene un código numérico y la fecha de sacrificio, lo que nos permite seguir la trazabilidad del animal hasta el final del proceso y garantizar al consumidor el origen y la calidad del producto con una sencilla consulta al Consejo Regulador.
Si quieres garantizar la calidad en tu mesa y disfrutar del sabor auténtico de un asado tradicional, no lo dudes, busca la vitola roja con el logotipo de la IGP del Lechazo de Castilla y León y disfruta con los tuyos del mejor Lechazo del mundo,